sábado, 18 de abril de 2020

El telepredicador y los balcones

Nuevo día y sermón nuevo.
Desfile de inepcia y mendacidad
en portavoces infectos, escudando a su rey.
Las masas se tragan el plasma,
en pasmo.

Los padres inconclusos
no atinan a entretener a los niños con este juguete defectuoso.
Era lindo en el escaparate
pero al quitarle el envoltorio resultó en un telepredicador.
No calla y no tiene botón de apagado.
Y sin embargo, no dice nada.

En un rincón,
la ultraderecha y la derecha inmundas se disputan las migajas,
entre bramidos y el hálito pútrido de su historia.
La ultraizquierda observa en silencio.
El centro no existe.
Nunca hubo alternativa en este páramo de extremos,
donde el interés pisotea al bien
con zapatos de gamuza azul.

Los niños no atienden ya.
La escuela desapareció,
como la última crepitación en el pecho neumónico.
Desalfabetización masiva.
La época del aprendizaje feneció
cuando los dedos se transformaron en pantallas.
Y como no atienden, no sabrán.
Y como no saben, no respetarán.
Crecerán con los bolsillos llenos de piedras.

No importa: la tecnología pensará por ellos.

Mientras,
seguimos haciendo cola,
jugando a ser actores, cantantes…
Tentando al ridículo desde los balcones.

Fuera del gallinero todo está calmo.
Entre vapores de unos viejos mecanismos,
el prestamista acuña nueva moneda.
Ya fundió las viejas y desgastadas, devueltas como intereses.

Antes de hacer su pausa para fumar,
revisa los engranajes: óptimos como el primer día.
Ajenos a pandemias, partidos, balcones o moncloas.

Se asoma a la jaula y abre una trampilla.
El alboroto mengua, murmullos…
En la distracción,
el telepredicador mete una mano en el cajón
y ojea ansioso su pesebre.
La ultraizquierda mueve ficha.
Las derechas ni miran: siguen mordisqueando sus huesos roídos.

“Shhhh”, sisea el prestamista.
“Tranquilos”, nos dice amablemente.
“Tranquilos, los perros os sacarán a pasear enseguida”.

martes, 25 de febrero de 2014

IX Jornadas en Defensa de la Huerta - Vega Baja del Segura

Muchísimas gracias a todos los asistentes a la conferencia "La nueva ética del paisaje en la huerta: una visión integradora", por vuestra atención y participación. Y, por supuesto, a la organización del centro IES Antonio Sequeros de Almoradí y a la Cátedra Arzobispo Loazes de la Universidad de Alicante en Orihuela.




sábado, 28 de diciembre de 2013

No tiene explicación
ni pide permiso.
Pero el frío siempre llega al valle del heno,
como llegan todas las malas noticias.

A mi alrededor: niños sin padre,
padres sin patrón
y patria sin rumbo.

Y gritos.

La gangrena se extiende.

Yo todavía acarreo mis viejas armas,
no importa lo mucho que pesen
o que lleguen a pesar.

Caminaré más despacio,
caminaré en duermevela,
dejaré de saludar,
guardaré cada aliento y cada moneda.
Pero seguiré caminando.

Cuando las palabras dejan de tener razón,
sólo queda el camino.

No esperes que pare por ti.



viernes, 15 de noviembre de 2013

CONFERENCIA

"Ética ambiental en tiempos de crisis: ¿Por qué conservar la naturaleza?"


Estimados amigos, os invito a participar y a difundir esta charla que impartiré el próximo viernes 22 de noviembre en el ciclo de actividades de Ecologistas en Acción-Alcalá de Henares.

viernes, 26 de abril de 2013


Tú paso tan sólo dejó vacío,
paisajes preñados de mentiras,
estancias de mi vida ahora pútridas e infectas
por tu recuerdo
Y pedazos de un sueño que caen
como lágrimas por el cristal.

Ahora
no quiero palabras,
ni miradas,
ni puños.
No quiero nada de ti.

Quisiste correr demasiado.
Pero nunca seguiste los caminos con corazón,
sino tu naturaleza espuria.

Yo
soy del Cierzo y la ribera, del rumor de la niebla.
Este invierno no es una interrupción,
sino la fuerza del frío.
Mis latidos cabalgan sobre las yeguas de la noche,
mi mirada está en cada esquina de tu atardecer,
nunca me detengo
y te alcanzaré.

Estos pies no comprenden el reposo.

Construye un imperio y tendrás cenizas,

desata tu risa y la ahogaré.
Sueña, goza, ama, cría...
¡Descálzate y baila!
Mas cuando todo se apague, 
en el sudor de la madrugada, 
me hallarás acariciando tu miedo.

Tejiendo el final que jamás elegí.



 

martes, 18 de diciembre de 2012

"Pero mientras vacilaba en el borde de la indecisión, en el vacío creado por la ilusión de la fuga, penetró su convicción original de que ante la auténtica maldad -y estaba seguro de que ésta era su perseguidora- abandonar sin lucha era una maldad igual o tal vez mayor. La maldad del fracaso y la cobardía. Uno podía pasarse la vida o infinitas vidas, sin enfrentarse jamás a un ataque como éste, dirigido contra la imagen que un hombre tiene de sí mismo. Mejor perder la vida defendiéndola que huir con el rabo entre las piernas y vivir el resto de tus días como un perro apaleado. Era un mal refugio que no le protegía del desprecio a sí mismo".

Mark Frost (La lista de los siete)

LO QUE QUEDA

Me agarro a cada amapola que pasa
con la ilusión de un niño,
como para olvidar este mundo gris.
Aunque sé que se esfumará,
como se fueron todas
las distintas formas de Ella.

Pasarán meses o años,
pero terminaré por sacudirme sus caras,
como quien se quita el polvo del camino.
Se me perderán sus gestos y sus voces
y el sabor de aquellos nervios
cuando esperaba en vano una respuesta.

Y sé que todo lo que queda
son veranos dípteros
y el azote del Cierzo en invierno,
trabajos inútiles y noches de televisor.
Entretanto,
alguna lluvia de estaciones indecisas.
Y la carretera,
otra ciudad y otra mudanza,
y el olvido permanente de lo que yo mismo he sido.

Empezar de nuevo: otras caras, nombres
que se perderán en la marabunta.
Empezar…
Nuevas direcciones, hacer mías
calles que antes fueron extrañas,
Un banco en algún parque
donde observaré jugar a niños ajenos.
Una cerveza nocturna y caricias de alquiler.

Al final, todo lo que queda soy yo.