domingo, 21 de octubre de 2012

Cada paso


Me concentro en cada paso.
Es lo único que me importa.
Alrededor, el paisaje se muestra borroso en los márgenes de mi perspectiva.

Una piedra me obliga a improvisar.

Pero tras el recodo...

Inmensidades,
dimensiones crecientes
del valle,
del río,
de la ladera que derrama mis sentidos,
de la rugosidad inexistente del matorral.
El camino que me estuvo esperando.

Fragancias,
nuevos sonidos que siempre tuve en mi memoria,
un aleteo libelular y apresurado
que imprime en mi párpado una huella azul:
reflejos de un envés en repeticiones innumerables.

Esto es todo lo que necesito.
No quiero saber nada más.
Ya olvidé todas las lecciones.

Todo se detiene...

Pero incluso entonces tu imagen me perturba por momentos.
Y me doy cuenta de que nunca estuviste aquí en realidad.
Y nunca estarás.

Yo...

No sé.
Continúo mi camino.